El celular ya es una herramienta indispensable en nuestras vidas. No podemos vivir sin él y incluso nos hemos hecho un poco dependientes de ese aparato. Por eso cuando nos falla, ¡nos queremos morir! Además, tiene tan buen tino que se descompone en los momentos más inoportunos…
¡Y te faltaban miles de selfies para tu Instagram!
¡Todos saben que si no está registrado en el celular, no cuenta!
Mil rumores que necesitabas confirmar lo antes posible…
Justo esa cara tenías en ese momento.
¡Ahí te diste cuenta que te urgía cambiar de celular… y que la vida te odia!
¡Dejaste de responder y supiste que eso iba a desatar aún más su furia!
¡NEXT!
Pero tu jefe ya no acepta ese tipo de excusas.
¡No hubo manera de recordar todo lo que habías escrito! Y se te fue la inspiración.
¿Te ha pasado?